Tomando de referencia el siguiente artículo hago la siguiente entrada.
Igual las formas no son las correctas, pero el mensaje si.
Llamar la atención a los padres que se den por aludidos, aunque dudo que el orgullo personal de los afectados les permitiera dejarse en evidencia.
Todos sabemos de la dificultad de educar, educar a los hijos , a los perros, pero ¿y a los padres?
Bastante tienen esos pobre padres el sufrir con criaturas del diablo que no paran de torturarles con sus lloror,gritos... teniéndoles que dedicar absoluta dedicación. Vaya, diría que todos los niños son/somos así de pequeños. El problema es que hay un momento, en que gracias a los padres, los niños llorones, dejan de llorar, empiezan a ser niños educados. Pues hay casos que no llega o llega tarde.
PD: Si los niños son inquietos, no te los lleves a cenar tranquilamente.
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